Manualidades: Cómo hacer un reloj de arena

Manualidades: Cómo hacer un reloj de arena

El tiempo es muy importante y si no que se lo pregunten a la familia Balbuena. Últimamente, no han parado de viajar de un momento a otro de la Historia y de vivir aventuras increíbles. Y aunque el tiempo no se puede ver, ni tocar, hemos conseguido medirlo gracias a los relojes. 

¿Sabías que los primeros relojes eran de sol en el Antiguo Egipto? Los Forasteros del Tiempo ya pasaron por allí en La aventura de los Balbuena en la Gran Pirámide. Luego, se usaron los relojes de agua, tanto en la Grecia Clásica como en la Roma Antigua. Seguro que Los Forasteros del Tiempo vieron alguno en La aventura de los Balbuena en el Imperio Romano o en La aventura de los Balbuena y las Antiguas Olimpiadas. El reloj de arena comenzó a utilizarse durante la Edad Media, aunque se hizo popular a partir del Renacimiento, cuando aparecieron los primeros relojes mecánicos. Los más modernos son los relojes electrónicos, que surgieron a finales del siglo XIX y han evolucionado hasta hoy.

¿Quieres sentirte como un forastero del tiempo? Te proponemos una manualidad fácil para medir el tiempo tal y como se hacía en otra época de la Historia: ¡vamos a construir un reloj de arena!

Vas a necesitar…

  • Dos botellas de plástico de ½ litro del mismo tamaño.
  • Cartón.
  • Arena o sal fina.
  • Destornillador (mejor si es eléctrico).
  • Tijeras, compás, pegamento y cinta aislante.
  • Un embudo.
  • Papel decorativo o pegatinas.

Tu reloj de arena, paso a paso:

Trucos previos

  • Para saber cuánto tiempo medirá tu reloj, necesitas averiguar qué cantidad de arena echar. Lo descubrirás con una prueba antes, cronómetro en mano: haz un pequeño agujero en el tapón de una botella. Por un agujero grande, la arena tardará menos segundos en salir que por un agujero pequeño. Pero, ¡ojo!, si el agujero es demasiado pequeño, la arena puede atascarse y no caer. Así, echa diferentes cantidades de arena en la botella, con ayuda del embudo, y ponla bocabajo para que caiga hasta que el cronómetro marque el tiempo que buscas. Por ejemplo, 30 segundos o 1 minuto.
  • Si llenas la botella entera, no funcionará. Quedará un reloj de arena bonito con la mitad o, a lo sumo, tres cuartas partes de arena.
  • Quita las etiquetas a las botellas con agua, jabón y estropajo para que el plástico quede transparente. Cuida que el interior de la botella esté seco para que la arena no se apelmace.

¡En construcción!

  1. Puedes usar ambas botellas enteras, o bien cortarlas por la mitad simétricamente. En este caso, pide ayuda a un adulto ;).
  2. Haz un agujero idéntico en cada tapón con el destornillador. Luego, únelos con pegamento con la parte que enrosca hacia afuera.
  3. Dibuja y recorta dos círculos iguales en el cartón. Luego, pega cada uno a la base de las botellas.
  4. Si aún no lo has hecho, llena de arena una de las botellas con la cantidad exacta del primer experimento: tantos gramos de arena = tantos segundos.
  5. Enrosca uno de los tapones a esta botella. Ahora, coge la botella vacía y, bocabajo, enróscala al otro lado del tapón. 
  6. Fija bien ambos cuellos de botella y los tapones con la cinta aislante para evitar fugas.
  7. Hora de probar tu reloj: ¡Dale la vuelta y observa cómo cae la arena!

Por último, puedes decorar con dibujos, papel de colores o pegatinas para personalizar tu reloj de arena.

Si tienes alguna duda, en el siguiente vídeo se explica cómo hacerlo de manera similar:

0 Comentarios en

Manualidades: Cómo hacer un reloj de arena