8 consejos para prevenir lesiones

Hace poco te hablábamos de las lesiones más comunes del fútbol y ahora vamos a ver cómo prevenirlas. Durante la práctica de nuestro deporte favorito se producen lesiones por la intensidad del juego y el contacto entre jugadores. ¿Recuerdas cuando se lesionó el tobillo Deng Wao en El misterio del portero fantasma? ¿O cuando Pakete, Marylin, Toni y Helena cayeron lesionados por el juego sucio de El Cerrillo en El misterio del día de los inocentes?

A veces, una lesión es imprevisible, pero muchas otras podemos evitarlas con acciones como las siguientes:

Seguridad ante todo: no olvides lo necesario para jugar con comodidad y protección (botas de fútbol, guantes, espinilleras, rodilleras, calcetines, vendajes, etc.). Una vez en el campo, anima a tus compañeros a revisar las porterías y aseguraos de que están bien ancladas al suelo. Echadle un vistazo al suelo y garantizad de que no hay obstáculos ni socavones con los que tropezar. Por último, comprobad que el balón esté en buenas condiciones.
Calienta tus músculos: un hábito que todo deportista debe adquirir es el de realizar ejercicios de calentamiento y estiramiento antes de iniciar cualquier actividad. Se suele empezar con carrera suave y luego con ejercicios como estos para las distintas partes del cuerpo.
Conoce y cumple las reglas del juego: cuando los jugadores conocen y respetan las normas, se evitan problemas como las lesiones.
Fomenta el juego limpio: sé educado con todos, sigue las indicaciones del entrenador, comunícate con tus compañeros y respeta al contrario.
¡Hidratación!: nuestros músculos necesitan agua y sales minerales para funcionar bien. No olvides beber antes, durante y después de entrenar.
Aprende la técnica: hay movimientos, jugadas y estrategias que necesitan de destrezas para hacerlas bien, sin las cuales corremos el riesgo de hacernos daño.
Deja de ejercitar si te lesionas: en el momento que sientas un pinchazo o molestia, para. Deja de jugar el tiempo necesario y permite a tu cuerpo recuperarse para rendir bien más adelante.
El enfriamiento también importa: tras el ejercicio intenso, hay que enfriar los músculos de forma gradual mediante ejercicios de estiramiento. Te bastará entre cinco y quince minutos de actividad suave para mejorar la flexibilidad y recuperar la frecuencia cardíaca.